Por desgracia, esta historia aún está en fase de desarrollo. Será la novela más larga que he escrito (cuando la escriba, claro), y la única de fantasía pseudomedieval.
Taninker, al que sus amigos llaman Ink, pasa de ser un tranquilo chaval de aldea, hijo de unos taberneros, para emprender un viaje que le llevará a conocer los puntos más alejados del reino, y a encontrarse con los más variopintos compañeros: la fugitiva Ket, el ladrón Auge y el mago norteño Amrín. En este periplo, tanto él como los lectores descubrirán la leyenda de los Héroes que acabaron con los Dragones, la verdad subyacente tras ella, el origen de las guerras con los pueblos norteños y, por fin, la realidad sobre el último Dragón.
Por supuesto, su misión no será un camino de rosas. Los Siervos del Dragón, tres poderosos guerreros que sirven a la ancestral criatura, están a punto de completar una tarea que podría propiciar un nuevo dominio de los Dragones sobre el reino.
A lo largo de sus páginas, saltaremos del pasado al presente, e incluso al futuro, para llegar a comprender la historia de cada personaje que aparece en sus páginas.
Magia, dragones, traiciones y alianzas son los elementos de este fantástico (nunca mejor dicho) cocktail, orientado principalmente a un público juvenil.