Son ya bastantes las reseñas que pueden verse sobre August. Pecado mortal en la Blogosfera. Esta sección está creada para ir colocando las que vaya encontrando, buenas o malas, así como para que los lectores puedan también poner sus opiniones sobre el libro en los comentarios. Con todo eso, las personas que sientan interés por adquirir la novela podrán valorar previamente si el estilo y la historia son de su gusto.
Mi agradecimiento a Pedro, «El búho entre libros», por escribir esta reseña. No es la primera reseña que hace de una de mis novelas; hace tiempo escribió una bastante completa acerca de Los crímenes del ajedrez y, aunque conseguí el aprobado, es un placer descubrir que esta nueva historia le ha gustado muchísimo más. Me vais a permitir que transcriba alguna de sus palabras aquí:
No hay recursos, no hay posible marcha atrás. Sólo la lucha de August contra el reloj para contarle al carcelero los hechos que le han traído hasta allí
…es imposible no sumergirte en esa atmósfera agobiante que David J. Skinner ha sabido crear
Gracias también a Alberto Berenguer (@tukoberenguer en twitter) por la reseña que ha puesto en De Lectura Obligada, en la que también menciona la entrevista que él mismo me hizo hace un año. Añado un par de frases de esta reseña a continuación:
Una historia completa y bien narrada que engancha a personas poco afines a la lectura
Su evolución y madurez en la novela negra está siendo excelente
Francisco Javier Illán Vivas, autor entre otros de La isla y otros relatos o La oscuridad infernal, habla también en la web de Acantilados de Papel sobre la novela, profundizando en los acontecimientos que llevaron a Robert August a su destino.
En Relatos y Mentiras, Eduardo Enjuto cuenta los pros y los contras que ha visto en la historia, y se centra sobre todo en el juicio moral que recae en el lector acerca del protagonista. He de señalar que, pese a no haber cruzado más de un par de frases con él, Eduardo fue mi último lector cero casi de casualidad, y que sus consejos ayudaron a dar coherencia a una parte que, si bien era pequeña dentro de la vida de August, resultaba muy importante para mostrar el carácter del mismo.
En el blog Cruce de Caminos, David Gómez también ha escrito su opinión sobre este novela. Admito (ya lo leeréis en la propia reseña) que no toda la historia, o la forma de narrarla, le ha gustado. Aun así, me alegra poder decir que finaliza recomendando su lectura.
Alicia Tinte, quien ya reseñara hace tiempo Los crímenes del ajedrez en el blog Una Lolita algo chiflada, esta vez ofrece su opinión sobre esta novela en una reseña que consigue contar gran parte de la historia sin llegar a destripar nada. Al no ser una lectora habitual de novela negra o policíaca, es de agradecer su punto de vista más alejado al del resto de reseñas.
En Mis queridos sabuesos, un blog de novela negra, hay también una pequeña reseña de la novela, donde hablan sobre el protagonista y lanzan alguna pregunta al aire: ¿pueden ser los maltratos sufridos por August una justificación para sus actos?
También María Elena Tijeras, en Tiempo de lectura, escribe sobre la historia de Robert August Robertson y sobre el estilo narrativo de la obra.
En una charla radiofónica sobre la novela negra en España conocí al escritor Óscar Fernández Camporro, creador de los libros de Riverthree. Resultó una sorpresa muy agradable el descubrir la opinión que tuvo sobre mi libro, y que plasmó en su blog.
Muchas gracias a todos por haberle dedicado ese tiempo a la novela y, encima, escribir estas reseñas.
Lo dicho: será un placer conocer –y que el resto de lectores conozcan– vuestra opinión sobre August. Pecado mortal.
David J. Skinner 
Jo, qué organizado lo tienes. Así da gusto.
Es cierto que hemos cruzado cuatro frases contadas. La razón es que soy muy errático en las redes, y que los escritores con un cierto nivel me intimidan. 🙂
En las cuatro reseñas que escribo por ahí, intento decir algo que no sea obvio a simple vista. En el caso de August, hacer una sinopsis es repetirse, cuando la tienes a dos click de distancia, y hablar del estilo de un escritor, cuando no tienes nada malo que decir, suena extraño porque parece publicidad. Por eso me decanté por aquello que me pareció original, único, llamativo e interesante de la obra. Y no es la historia en sí, sino el tratamiento de la misma.
Cosas buenas y malas tienen todos los libros, incluso los mejores. Nos atrapa aquello que los hace diferentes, que los diferencia. Un buen libro lo lees en la cama antes de dormir, y un libro diferente hace que des vueltas entre las sábanas, pensando en lo que acabas de leer e intentando encajarlo.
Es como… No sé explicarme. August es un puzzle que, incluso cuando has colocado todas las piezas, no tienes claro si lo has terminado, porque existen más formas de colocarlas. Es raro que un libro te haga pensar de ese modo, y se agradece cuando el autor no se limita a contar la historia.
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Y yo, de verdad, me alegro de que lo hayas disfrutado. Desde luego, estoy completamente de acuerdo con eso de que no hay libros «absolutos» (no hay nada tan malo o tan bueno como para que no contenga un poco de lo contrario, en plan «yin yang»); la cuestión es que un libro llegue al público que mejor lo pasará con él.
Un fuerte abrazo.
P.D.: Seguí el consejo de una compañera, Julia Villares, y dejé la página más sobria. Lo cierto es que sí que resulta más sencillo ahora navegar por ella, creo yo.
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